El cofre del hombre muerto

Tras conseguir la Perla Negra, Jack busca el dibujo de una llave que tiene mucho valor para él. Mientras tanto, en Port Royal, Will Turner y Elizabeth Swann son arrestados en mitad de su boda por ayudar a Jack a escapar de la horca al final de la anterior película. Lord Cutler Beckett negocia la libertad de Will y Elizabeth chantajeándolos para que consigan la brújula de Sparrow.

En mitad de la noche, Jack baja a la bodega en busca de ron y se encuentra con el padre de Will, Bill Turner "el Botas", lleno de lapas y como si llevara una eternidad en el fondo del mar. Bill le informa de que el trato que hizo con Davy Jones (devolverle la Perla a cambio de su alma durante 13 años) ha finalizado y debe unirse a su tripulación de muertos. Además, a modo de aviso Bill Turner le implanta la mancha negra. Esto significa que si no paga, vendrá el recaudador particular de Davy, el Kraken, un pulpo gigante que se dedica a hundir barcos y comerse a todos los marineros.

Ante la amenaza, Jack se va a tierra donde ni el Kraken ni Jones podrían encontrarle, ya que Davy Jones solo puede pisar tierra cada diez años.

Will, aceptando el trato de Beckett de traer vivo al pirata ante él, comienza una larga búsqueda hasta que escucha en tortuga que la Perla se encuentra en la isla de Pelegostos, una isla de indígenas caníbales.

Will se adentra en la isla y es capturado. Uno de los indigenas lo lleva ante su jefe, que para sorpresa de todos se trataba de Jack, y ordena que lo lleven a las celdas colgantes suspendidas sobre un acantilado. No obstante, después de esquivar varias lanzas logran escapar todos juntos en la Perla Negra.

Jack y compañía visitan a Tía Dalma (Calipso) que vive en medio de un pantano de aspecto muy poco higiénico, ahí explica que el dibujo de la llave de Jack es en realidad la llave del cofre donde Davy Jones guardo su corazón. Además, Calipso le explica a Jack que es la única vía para acabar con Jones es conseguir su corazón.


Jack tiene pensado enviar a Will al Holandés, barco de Jones, para saldar su deuda, a lo que Will acepta, pero Jones descubre la estrategia de Jack y le dice que le perdonará sin problemas si a cambio le entrega 100 almas para su tripulación.

Will, secuestrado se reencuentra con su padre y descubren que no es tarde para el joven, ya que todavía no había hecho ningún trato con el capitán. Entonces Will desafía a Jones a un juego de dados, al que Will gana. Con esto consigue la eternidad de su padre y escapan, después de robar la llave del cofre del hombre muerto.

Jack y el resto se encuentran con Elizabeth y el ex comodoro Norrington. Ambos se dan cuenta de que Cutler Beckett quiere la brújula de Jack para encontrar el cofre del corazón de Jones, y así dominar los mares.

En la isla de Cruces, donde está el corazón de Jones, Norrington piensa que si le entrega el cofre a Beckett recuperaría su vida. Por tanto cada uno quiere el corazón para su propio beneficio: Will para salvar a su padre, Norrington para dárselo a Beckett y Jack para no ser devorado por un pulpo gigante. Se enfrentan entre ellos y se adentran en la isla. A la vez, aparece Jones que manda a su tripulación a por la llave y el corazón.

Jack se hace con la llave y esconde el corazón, pero Norrington lo ve y se lo guarda sin que Jack lo vea. Jack huye en la Perla, pensando que el corazón seguía donde lo había escondido, perseguido por el Holandés Errante. Pero al ser la Perla mas rápida que el Holandés Davy Jones invoca al Kraken.

Jack está huyendo de la nave, ya que el monstruo va a por él. Sin embargo, la realidad es que estaba haciendo pedazos a la Perla, y no a él.

Con barriles de pólvora Jack logra herir al Kraken y detiene su ataque momentáneamente. Todos deciden abandonar el barco, pero Elizabeth esposa a Jack al mástil. Para cuando se libera es demasiado tarde y decide oscilar al Kraken, y junto a la Perla lo envía al fondo del mar.

Davy Jones descubre que su corazón no se encuentra en el cofre. Norrington se lo entrega al gobernador Beckett.

Los supervivientes de la Perla Negra van a casa de la Tía Dalma, y les dice que para salvar a Jack tienen que ir al reino de Davy Jones, junto al capitán Hector Barbossa resucitado.

A continuación os dejamos con una vídeo de la escena final de esta segunda parte de Piratas del Caribe: